Se trata de una instalación de autoconsumo de 50 kW nominales compuesta por 5 inversores de 10 kW cada uno. Esta instalación generará la energía eléctrica según la radiación existente, en el caso de que la energía generada por el campo solar sea mayor a la de consumo, el excedente producido será vertido a la red eléctrica.
Con este tipo de instalaciones fotovoltaicas, se puede llegar a conseguir un ahorro eléctrico elevado, con el consiguiente ahorro económico y aporte medio ambiental a la sociedad.